Las escuelas de la FHAyCS cuentan con una historia fecunda en relación al abordaje de proyectos de alfabetización en los niveles inicial y primario y proyectos de lectura, escritura y oralidad en las escuelas de nivel secundario. Las mismas cuentan con planes de estudio, proyectos y acuerdos institucionales en relación a la lectura y la escritura, que configuran comunidades lectoras con identidades propias. Esta propuesta además, se ve enriquecida por el abordaje de propuestas plurilingües, que se sostienen con diferentes alcances desde el año 2010 en los distintos niveles educativos de educación obligatoria..
En este sentido, cobran relevancia también las Bibliotecas Escolares, que se han constituido desde hace muchos años como referentes de un valioso acervo de recursos bibliográficos, artísticos y multimediales, espacios en los cuales se entraman y producen determinados saberes con características propias: la posibilidad del encuentro con otros/as a través del diálogo sobre juegos, textos y películas disponibles, la comunicación afectiva con los/as bibliotecarios/as en tanto referentes/ mediadoras y la centralidad de las acciones de promoción de la lectura con la comunidad educativa.
La Biblioteca es una parte fundamental de la propuesta educativa de la escuela, en la cual los/as estudiantes van adquiriendo gradualmente una vinculación con textos y recursos de manera crítica y reflexiva, significando para muchos/as una instancia valiosa de acceso a recursos culturales y simbólicos. Es asimismo, el espacio preponderante en el cual se enriquecen y diversifican las políticas institucionales de lectura, escritura y oralidad.
La conformación de una comunidad de lectores se produce en un tiempo y un espacio delimitados lo cual permite, según Roger Chartier (1994), pensar el concepto de lectura en relación con los contextos de interpretaciones y con las pluralidades de usos, atendiendo a la materialidad de los textos y a la práctica de sus lectores. Las lecturas configuradas por el mundo del texto y el mundo del lector adquieren determinados regímenes de acuerdo con las características de cada comunidad de interpretación que comparte un conjunto de competencias, usos, gestos, códigos e intereses dentro de un campo cultural. En esta oportunidad, las comunidades lectoras nos organizamos para que niños, niñas y jóvenes accedan a la literatura en tanto derecho.
En este sentido tomamos los aportes de la Pedagogía de la lectura que tiene como meta “sembrar el deseo de leer”, trabaja para asegurar que todas las personas puedan leer y disfruten de hacerlo. Se orienta a fortalecer los hábitos lectores en las personas que ya leen, ofrece experiencias de lectura, ideas, para que puedan a su vez estimular el deseo de leer, promover la lectura como práctica social en otras personas.
La pedagogía de la lectura busca formar, en un principio, a los futuros formadores de lectores, es decir, forma mediadores y mediadoras de lecturas. Son mediadores/as de lectura quienes asumen el compromiso de formar nuevos lectores: sus hijos/as, sus nietos/as, sus sobrinos/as y familiares, sus alumnos, sus colegas, sus amigos/as, las personas que integran su comunidad. Mediadores y mediadoras convidan lecturas que amplían horizontes culturales, cuestionan, seducen, interpelan, desafían los instituido, salen de lo absolutamente previsible o estereotipado y son generadoras de pensamiento.
En relación a los abordajes que realizan las escuelas de educación artística, cabe destacar que las mismas emplean a diario una multiplicidad de recursos, que posibilitan conocer el mundo, pero por sobre todo interpelar hacia dónde se dirige este. El arte en sus múltiples facetas, busca profundizar la expresión y para ello, promueve conexiones, encuentros, surcos, bordes con la literatura como campo de saber y de expresión.
La literatura es una creación, expresión artística que se manifiesta a través del empleo de las palabras. Las mismas, adquieren significaciones muy distintas al combinarlas y al escucharlas, dependiendo de las experiencias que hayan sido vividas. Ella produce goce estético, también aporta conocimientos, informaciones, formas de conocer el mundo; al igual que nos enfrenta a los valores más íntimos de los humanos: solidaridad, respeto, amor y convivencia.
La relación entre el arte y la literatura es muy estrecha, dicha expresión es parte de las bellas artes como una de las formas de expresión más antiguas que han surgido en la historia del arte y de la humanidad.
Sabemos que el arte es la forma de expresión de un pueblo y el reflejo de su cultura. La expresión artística está completamente ligada a nuestras emociones, sentidos y pensamientos, pero también es un medio por el cual se conserva la historia de un pueblo. Muchas obras artísticas se conservan como patrimonio cultural y, en la actualidad, son antecedente y precedente de nuevas tendencias y expresiones.
La definición de arte siempre ha sido muy subjetiva y está en constante cambio. Sin embargo, la mayoría coincide en que el arte es una forma de expresión del ser humano para proyectar emociones. Existen también diferentes maneras de catalogar o dividir los tipos de arte.
La literatura nos despierta la sensibilidad, la imaginación, esto porque abre nuestros sentidos hacia otros mundos creados o por idearse, donde hay diversos modos de sentir. La literatura nos brinda un abanico de posibilidades que nos buscan enriquecer en diversos sentidos, cumpliendo funciones estéticas, sociales y educativas.
Bibliografía.
Andruetto, M. T. (2015) La lectura, otra revolución. México: Fondo de Cultura Económica.
Chambers, Aidan (2014) Dime. Los niños, la lectura y la conversación. México: Fondo de Cultura Económica.
Giardinelli, M. (2006) Volver a Leer Propuesta para hacer una Nación de lectores. Buenos Aires. Ed. Edhasa.
Naranjo Vélez, E. (2017) La formación de lectores ¿de quién y de qué depende? Colombia. Universidad de Antioquia.
Petit, M. (2009), El arte de la lectura en tiempos de crisis. Barcelona: Ed. Océano.
Chartier R. (1994) Libros, lecturas y lectores en la edad moderna. Ed. Alianza.