La Ley Nacional de Educación N° 26.206 en su artículo 3° señala que “La educación es una prioridad nacional y se constituye como política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico – social de la Nación”.
Por otro lado, el artículo 92° de la misma ley, se propone ofrecer recursos para el abordaje de contenidos curriculares tales como: a) El fortalecimiento de la perspectiva regional latinoamericana, particularmente de la región del MERCOSUR, en el marco de la construcción de una identidad nacional abierta, respetuosa de la diversidad; b) La causa de la recuperación de nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, de acuerdo con lo prescripto en la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional;
c) El ejercicio y construcción de la memoria colectiva sobre los procesos históricos y políticos que quebraron el orden constitucional y terminaron instaurando el terrorismo de Estado, con el objeto de generar en los/as alumnos/as reflexiones y sentimientos democráticos y de defensa del Estado de Derecho y la plena vigencia de los Derechos Humanos, en concordancia con lo dispuesto por la Ley N° 25.633; d) El conocimiento de los derechos de los/as niños/as y adolescentes establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley N° 26.061; entre otros.
Desde el Programa Nacional de Educación y memoria, se proponen una serie de lineamientos orientados hacia la construcción de propuestas de enseñanza contextualizada.
Los mismos pertenecen al documento “Educación, Memoria y Derechos Humanos. Orientaciones pedagógicas y recomendaciones para su enseñanza”, en el marco del Proyecto Multinacional “Memoria y Derechos Humanos en el MERCOSUR. (Biblioteca y Materiales Didácticos”, Ministerio de Educación de la Nación, 2010).
La presentación de sugerencias y orientaciones para la enseñanza del pasado reciente nos permiten distintos tipos de trabajo educativo y en función de las condiciones de cada institución se decidirá cuál de estas propuestas es más o menos apropiada.
Al mismo tiempo, es posible trabajar en paralelo con las distintas posibilidades que estos recursos ofrecen. El uso de los diferentes recursos no resuelve por sí mismo la situación de enseñanza pero, a partir de su uso, cada docente podrá plantearse objetivos y estrategias para ponerlos en práctica y desarrollar del mejor modo la transmisión de la memoria y los Derechos Humanos.
Las propuestas giran en torno de: